Mujeres Matemáticas
Hasta el siglo XX tenemos poca constancia de mujeres matemáticas, ya que
muchas de ellas se vieron obligadas a luchar contra prejuicios y obstáculos
para dedicarse a la ciencia. A pesar de esto, algunas de ellas hicieron contribuciones muy destacables al desarrollo de las
matemáticas y de nuestra civilización.
Hipatia de Alejandría
Hipatia de Alejandría (355 o 370-415) fue, además de filósofa y astrónoma,
la primera mujer matemática conocida. Siguió el camino de su padre, el también
matemático y astrónomo Theon, y obtuvo un gran reconocimiento en su propia
época, aunque sus obras no se han conservado.
Mejoró el diseño de diversos artilugios científicos como el astrolabio, un
instrumento para determinar la posición y la altura de las estrellas, o el
densímetro, que mide la densidad de los líquidos. Consiguió resolver algunos de
los problemas matemáticos elaborados por Diofane, uno de los padres del
álgebra.
Hipatía fue asesinada por mantenerse fiel a sus creencias, consideradas
paganas tanto por cristianos como por judíos. Hoy en día su figura simboliza a
la mujer libre y al progreso frente a la ignorancia.
Sophie Germain
La matemática parisina Sophie Germain (1776-1831) tuvo un papel muy
importante en el reconocimiento de las mujeres dentro del mundo académico.
Aprendió de forma autodidacta, y utilizó el seudónimo masculino “M. Le Blanc”
para poder estudiar en la Escuela Politécnica de París, que por aquél entonces
no admitía mujeres.
A pesar de los obstáculos, su trabajo se centró en la teoría de números y
posteriormente en la teoría de la elasticidad, una investigación con la que
obtuvo el Premio Extraordinario de las Ciencias Matemáticas de la Academia de
París. Sus estudios sirvieron de base para resolver el último teorema de
Fermat.
Emmy Noether
Emmy Noether (1882-1935) fue una matemática alemana que aportó muchas
innovaciones en el campo del álgebra. Tras su muerte, Albert Einstein declaró
que era “el genio matemático creativo más importante desde que comenzó la
educación superior de las mujeres”.
Como mujer debía conformarse con enseñar inglés y francés en escuelas para
niñas, pero decidió asistir como oyente a clases de universidad y obtuvo su
doctorado en la universidad de Erlangen sin poder cobrar. Fue la segunda mujer
en conseguir el título de doctora en Matemáticas y su trabajo exploró los
patrones matemáticos detrás de la teoría general de la relatividad de Einstein.
Formuló su propio teorema, el teorema de Noether, pero tuvo que esperar
hasta 1919 para ser considerada profesora académica en la universidad de
Göttingen. Nunca pudo dar clases bajo su propio nombre. Con la llegada de los
nazis en 1933, fue despedida de la universidad y tuvo que irse a vivir a los
Estados Unidos, donde se dedicó al estudio del álgebra.
Fuente: La Vanguardia
No hay comentarios:
Publicar un comentario