LA POBREZA DE AYER Y DE HOY (DERECHOS HUMANOS)

A menudo oímos hablar de la pobreza tanto en el telediario como en diferentes medios de comunicación. En nuestro país tenemos la suerte de que no existe tanta carestía de bienes como en otros lugares del mundo, es diferente. Por eso, puede que no seamos muy conscientes de cómo afecta a muchas personas. La pobreza se define como la situación o condición de un sector de la población que no puede acceder a los recursos básicos para cubrir sus necesidades físicas y psíquicas, pero en mi opinión, va mucho más allá. Tener acceso limitado a la educación y a otros servicios básicos, la exclusión social y la falta de participación en la toma de decisiones. Se da sobre todo en los países menos desarrollados, en regiones de África, Asia y Latinoamérica.
El porcentaje de pobreza en el mundo es del 9,6%. Esto significa que sobreviven con menos de 1 euro al día. Según la ONG Manos Unidas, las causas que han llevado a la pobreza son el colonialismo, las guerras y la esclavitud. A pesar de que la esclavitud ha sido prohibida por la ley y que muchas autoridades niegan su existencia, sigue existiendo y muchos bebés nacen en cautividad. Esto hay que intentar cambiarlo, no se puede permitir, porque, ¿cómo te sentirías al ver trabajar a tu hijo día y noche sin descanso?
La pobreza produce la inaccesibilidad a la educación, a la alimentación y a la salud. Todo esto conlleva a la aparición de grandes problemas. Uno de ellos es la desnutrición infantil, al no tener el dinero suficiente para satisfacer sus necesidades, los niños no tienen una buena alimentación y eso afecta a su crecimiento y desarrollo. Además, la pobreza impide a los niños ir al colegio, es decir, les impide aprender, divertirse y experimentar, en definitiva, tener una infancia feliz como la que hemos tenido nosotros en la que nuestra mayor preocupación era no ser el mejor jugando al fútbol. Al no tener acceso a la salud, se expanden epidemias y enfermedades que afectan a niños y adultos, especialmente en las zonas rurales. No obstante, las consecuencias de la pobreza empiezan antes del nacimiento. Las mujeres embarazadas tienen una mala alimentación y viven en un ambiente no muy adecuado por lo que la mayoría de los niños nacen ya desnutridos y las madres no están preparadas mental ni biológicamente para la maternidad. Esto hace que disminuya su nivel de vida.
Existen dos niveles distintos de pobreza: la absoluta, cuando ciertos estándares mínimos de vida, como los que hemos visto antes, no pueden ser alcanzados, y la relativa, que se da cuando no se tiene el nivel de ingresos suficiente para satisfacer todas las necesidades básicas. Esta última es menos visible y en España, actualmente, debido a la crisis hay este tipo de pobreza.
El objetivo que tenemos es intentar eliminar la pobreza, para eso, todos tenemos que poner nuestro granito de arena. Pensarás, hagamos lo que hagamos nunca va a ser suficiente y en parte es verdad, pero poco a poco podemos ir consiguiendo pequeñas cosas que pueden hacer la vida de una familia un poquito mejor. Para erradicar la pobreza antes, la iglesia (los misioneros) tenía un papel fundamental, mi tía lleva en Bolivia sesenta años como profesora. Hoy en día, hay muchas organizaciones no gubernamentales como Médicos Sin Fronteras que trabajan para mejorar la vida de las personas.
En definitiva, hay que ser conscientes de la pobreza que hay en el mundo y a nuestro alrededor. Hay que intentar combatirla en la medida de nuestras posibilidades. “Ya verás qué bien te sienta ayudar”.
Lucía Mayo Sanz - 4º ESO C

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